Como perretxikos

En los 60 y primeros 70 surgían los grupos como perretxikos en un buen año, muchos, en cualquier parte y desaparecían con gran rapidez. Eran proyectos cargados de ilusión pero muy frágiles. Los equipos eran caros, no había locales de ensayo ni estudios de grabación ni promotores ni agentes, el apoyo institucional no existía. Había demasiadas dificultades. 
Para ilustrar esto traigo a esta entrada un artículo de Julio Díaz de Alda, buen cronista de aquellas aventuras y músico a su vez, donde critica lo que, según su opinión, era una falta de compromiso serio con la profesionalización de los músicos personalizados, en esta ocasión, en Clan Aster, tercera versión de los Aster, a principios de los 70.

(...) Tal como están hoy las cosas, precisamente en la música no puede uno quedarse en el término medio entre lo comercial y lo personal. O uno se lanza o practica la música definitiva y sencillamente como hobby (...)

Julio Díaz de Alda en una actuación con los Aster.